Cuando nuestra hija cumplió 5 meses nos embarcamos en la primera aventura viajera: una semana en Formentera. La bebé estaba feliz y muy relajada en la isla, así que no tardamos en repetir unos días en otra isla balear, Menorca. La temperatura era ideal para ella, aunque tuvimos un par de días con mucho viento incómodo para ir a la playa.
Transporte y logística
Viajamos en avión hasta Ibiza, donde alquilamos un coche que subimos a uno de los ferrys. Hay que tener en cuenta que no todos los ferrys transportan coches, por lo que si se llega a última hora de la tarde hay que mirar los horarios. Nosotros cogimos el último ferry a las 19h por los pelos. Otro dato a tener en cuenta es que en temporada alta (creo que nos dijeron de junio a septiembre), limitan el número de coches que pueden entra en la isla. La misma compañía, Europacar, nos dejó alquilar una sillita para la bebé. A la vuelta cogimos un ferry que tenía hasta una zona de juego para los niños (piscina de bolas incluida).
Por la isla encontramos básico moverse en coche si vas con una bebé. Con niños más mayores la bici puede ser una opción (había mucha gente moviéndose en bici por la isla). Además, los trayectos en coche son cortísimos, lo que nos resultó ideal porque la bebé se agobia muchísimo en el coche.
Alojamiento
Decidimos alojarnos en una casita de Airbnb en Es Pujols. Sacrificamos las piscina porque los precios se disparaban, y aunque el alojamiento no estaba en el pueblo, estábamos a 5 minutos del centro y a unos 100 metros del mar (teníamos vistas al mar). Es Pujols es ideal porque tienes de todo: supermercado, tiendas de ropa, heladerías, panaderías, bares… Aunque no deja de ser todo caro como en la isla en general. Por eso creemos que una buena opción para otros años es llevarse comida en tu propio coche e ir desde Barcelona a Ibiza en barco.
Playas
Es Pujols
Playa de arena muy cómoda para ir con niños. Agua muy limpia y cerca de varios restaurantes y chiringuitos. Fácil de entrar y con una zona más tranquilita un poco alejado del paseo.
Cala Saona
Habíamos leído que era ideal para ir con niños pero nos la encontramos llena de algas y no se estaba nada bien, así que no nos quedamos.
Ses illetes
Es una de las más famosas pero también en la que estuvimos mejor. Agua impecable y muy bonita. Cómoda también con la bebé, ya que es poco profunda. Además nos pusimos en la zona donde está el chiringuito Ministre i podíamos refugiarnos del sol rápido con la bebé. Hay que tener en cuenta que hay que pagar unos 4 euros por vehículo para entrar en la zona de la playa.
Platja Es Mitjorn
Fue otra de las playas que nos habían recomendado pero estaba llena de algas. Así que no nos quedamos.
Playa Es Caló
Fue mi playa favorita. No había casi nadie, lugar paradisíaco, agua buena y restaurantes delante para instalarse con la bebé. Hicimos turnos para bañarnos. Espectacular.
Quisimos ir también a la Playa Caló des Mort pero hacía muchísimo viento y no nos pudimos quedar.
Qué visitar
Far de la Mola
El espacio no es tan bonito como el del Far de Barbería, pero también merece la pena una visita. El entorno es un poco más salvaje y encontramos mucha menos gente.
Far de Barbería
Famoso por la película Lucía y el sexo, estaba lleno de gente. Hay además una cueva con una ventana al mar muy bonita, aunque a la cueva se bajan por unas escaleras un poco complicadas y nos tuvimos que turnar porque no se podía bajar con la bebé.
Les Salines
Es uno de los sitios que más me sorprendió y que no tenía apuntado. El espacio de les salines es precioso y lo encuentras de camino a la playa de Ses Illetes. En bici debe ser muy bonito también, pero nosotros íbamos en coche.
Mercat de La Mola
La verdad es que este mercado me decepcionó un poco. Pequeño y con poca variedad. Lo que más me gustó fue la música en directo, pero no estuvimos ni 20 minutos en él. En 5 minutos (o menos) lo tienes visto. Está bien si quieres comprar artesanía local, pero hay poca ropa, por ejemplo.
Sant Francesc
Aunque es muy pequeñito, Sant Francesc tiene mucho encanto, muchas tiendas locales bonitas (aunque también un poco caras) y mucho ambiente. Nosotros primero fuimos un domingo y estaba bastante muerto, pero entre semana la cosa cambió. Es el pueblo que vale más la pena. En general los pueblecitos de Formentera son pequeños y con poco atractivo turístico.
Restaurantes y bares
Debido a los elevados precios (no bajamos de los 50 euros por persona) solo salimos 3 días a comer / cenar fuera.
Café Miranda
Situado en Es Pujols delante de la playa, en él nos tomamos un buen desayuno con zumos naturales y buen café (el local lo regentan unos italianos).
Heladería La Mukkeria
Situada en Sant Fransesc, tiene una gran variedad de helados y todos buenísimos. Hay mesas para sentarse y el personal muy amable.
Sa Palmera
Aquí cenamos la primera noches y fue espectacular. Probamos el típico plato de bogavante con huevos fritos, patatas y pimientos. Brutal. Parece que es un lugar bien conocido por los locales y nos lo recomendó el anfitrión de Airbnb. Hay que reservar ya que está a tope, al menos cuando fuimos nosotros.
Can Carlitos
Restaurante de Nando Jubany situado en La Sabina. El sitio es muy agradable y lo vimos ideal para compartir todos los platos. Está bien pero tampoco nos sorprendió mucho. Un vicio el cheescake de postre, presentado de forma muy original.
Es Caló
Nos encantó. Como el día que íbamos a comer hacía mucho viento, fuimos un poco antes a tomar una cerveza y tienen una terraza fantástica con vistas al mar. Comimos un arroz con bogavante espectacular. No me gustaron tanto los calamares con sobrasada que picamos de primero. Recomendable.